martes, 9 de octubre de 2007

Lo último de lo último: ahora las noches de amor son en alojamientos submarinos


Los hoteles en primera línea de playa ya fueron. Ahora la última tendencia para los amantes del agua es sumergirse bajo el océano hasta para dormir y así lo demuestra el creciente éxito de los complejos hoteleros submarinos.

Dicen que donde mejor se duerme es bajo el nivel del mar y por eso cada vez son más los promotores que toman esta idea al pie de la letra y construyen hoteles sumergidos en algunos de los puntos costeros más paradisíacos del mundo.

Con un precio medio de US$ 600 por noche, son pocos los hoteles que ofrecen este servicio que implica una habitación fabricada como si de un barco se tratase y en la que al mirar por la ventana no se podrá saber si hace buen o mal tiempo.

"Para entrar en el hotel, uno debe literalmente bucear más de 6 metros bajo la superficie del mar. El Hotel Submarino de Jules está realmente bajo el agua", figura en la página web de uno de estos hoteles, situado en el Callo Largo del sur de Florida.

Los promotores de este complejo inmerso en la Laguna de la Esmeralda mantienen que sus clientes les describen la experiencia "como una de las más increíbles de su vida" y que les deja un dulce recuerdo difícil de olvidar.

Este complejo cuesta aproximadamente US$ 375 por noche y mantiene una enorme diferencia de precio con otros recintos similares, como el Huvafen Fushi de las Islas Maldivas, cuya tarifa más económica es de US$800 por noche.

Para los claustrofóbicos este último hotel también dispone de habitaciones que en lugar de inmersas están sobre el mar y que cuentan con suelos transparentes para ofrecer la sensación de estar suspendido sobre el agua.