miércoles, 10 de octubre de 2007

De Gran Hermano a la fama pero con una escala en el quirófano


Parece que la estadía en la casa de Gran Hermano viene con un pase libre al quirófano del cirujano plástico. O por lo menos esto demostraría una serie de ex integrantes del reality show que no dudaron en hacerse una lipoaspiración, agregarse siliconas y hasta operarse las orejas para mejorar su aspecto.

La primera en pasar por el bisturí fue “la profe”, Silvina Scheffler, quien decidió ponerse lolas. A la joven rubia, quien fue vinculada sentimentalmente con el jugador de Boca Ever Banega, ahora se le dio por ser “actriz” y “vedette”. Por eso busca abrirse camino en el mundo del espectáculo, a través de su cuerpo.

La segunda en entrar al quirófano fue la “niña mala” de la casa - experimento, Nadia Epstein. Ella se hizo una lipoaspiración y también se agrandó el busto, para verse mejor como panelista (casi muda) del programa “Intrusos en el espectáculo”.

Para no ser menos, Jessica “Osito” Gómez, también se hizo una liposucción, como para no perder el tren de sus ex compañeras de reality. Claro que ella ya tenía un ejemplo cercano: su novio, Jonathan Dieguez (a quien conoció en el programa), también se operó. Pero en este caso, las orejas ya que, según cuenta su propia pareja, “las tenía como levantadas y se las pegaron”. Y, al parecer, Jonathan va por más y ahora buscará operarse la nariz.

Hace apenas unas semanas a esta lista se le sumó Mariela Montero, otra participante de Gran Hermano que tomó su carrera por las astas y pasó de tener 82 a 95 de busto.

Todo un crecimiento para estos chicos cuyo talento ahora podrá verse en varios shows teatrales y en la televisión. Por ello se prepararon… en el quirófano.