Para ser famoso, hoy en día, hay que saber reinventarse permanentemente. Ante semejante desafío no son pocas las celebridades que intentan darle impulso a sus carreras mediáticas... a toda costa.
Es ahí cuando aparece, como por arte de magia, la vocación oculta: el canto. ¿Preparación? ¿Talento? ¿Gusto? Poco interesa.
Son muchos los que, sin ningún tipo de temor al ridículo (al que algunos ya superaron con creces), se lanzan a cantar (sin tener en cuenta las consecuencias dramáticas que eso puede tener para el público). Temas pegadizos y estribillos con letra en rima son la fórmula. Claro que a esto se le suma la fama y el carisma (?) de quienes se ponen el traje de cantantes.
Aquí un breve repaso de los máximos exponentes de la nueva corriente musical de la farándula:
Iliana Calabró: Luego de tener una perfomance en “Cantando por un sueño” que quedará en la (triste) historia de la música, Iliana no se detuvo. No sólo ganó el concurso del programa de Marcelo Tinelli sino que sacó un disco llamado “La morocha argentina”, y hasta vendió miles de copias. Carisma y humor pudieron suplir sus falencias.
Diego Leonardi: el ganador de la versión "Famosos" de Gran Hermano sintió que debía buscar un nuevo rumbo “artístico” para potenciar su repentina fama. Así, estacionó definitivamente el remise que lo ayudó a sobrevivir antes que Telefe lo cobijara, y se largó como cantante. Su disco, que acaba de salir a la calle, se llama “El sueño del pibe” y allí Diego interpreta, bueno... digamos que canta, canciones con el más pegadizo ritmo de cumbia.
Rocío Marengo: la inefable rubia que deambulaba en algunas pasarelas perdidas y, cada tanto, aparecía en los programas de Gerardo Sofovich, encontró, después de su paso por el programa de Tinelli, su nueva veta artística. A partir de su ya (tristemente) popular “Baile del Koala” Marengo pretende ser una estrella de la música. Y, a su modo, lo logró: la acusaron de plagio por su hit. Ahora, le falta afinar un par de notas.
Belén Francese: la ignota vedette (?) también tuvo su momento de gloria (minutos digamos) a partir de su incursión en la pista de hielo de Showmatch. Lo de ella fue “El baile del Poto”, otra curiosa mezcla entre el Koala y aullidos inconexos de la selva.
Osvaldo Laport: el actor, que supo ser "el hombre rudo de corazón tierno" de las telenovelas de la pantalla chica, se dedicará a la música, su otra vocación (además del gimnasio). Un nueva faceta para su carrera.
Mariana de Melo: otro caso similar al de Marengo y Francese. Su participación en el programa de Tinelli le permitió ahondar en sus profundos conocimientos sobre música. Así lanzó su hit “La llorona” y hasta lo presentó en Villa María con mucho “éxito”... Para llorar.
Wanda Nara: este último caso es, quizás, el más serio. ¿Por qué? Porque detrás del nuevo CD de música pop latina, que estará en tu disquería amiga en dos semanas, está el ex líder del grupo “Bravo”, Cae (conocido por la canción “Te recuerdo”). Toda una revelación la de Wanda que, al parecer, tiene talento para todo. O al menos para figurar en todo.
