Luego de las lluvias de críticas recibidas, Britney Spears hizo finalmente un mea culpa. La chica quedó muy afectada al terminar su performance en los Video Music Awards de MTV, donde se la vio con un vestuario inadecuado, con falta de estado y desconcentrada en las coreografías.
“Me sentí como una chancha gorda”, se autocastigó la ex princesita del Pop, luego de huir despavorida del escenario al cual, comentaron, subió con una par de Margaritas de más.
Según trascendió, cuando la ex chica Disney se vio en las pantallas gigantes mientras estaba en el escenario, sufrió un shock y se asustó de su imagen, lo cual ayuda a entender los reiterados errores sobre el escenario donde supo lucirse años atrás.
Spears dijo además haberse sentido muy avergonzada y admitió que su presentación fue precipitada. Además ventiló algunas internas de camarines que ayudaron a entender algunos de los desaciertos.
Es que una pelea con su estilista, Ken Paves, la dejó sin su peluca. De acuerdo a la revista “People”, previo a su performance del tema “Gimme more”, Britney se peleó con el asistente quien luego de ser despedido, se llevó consigo la peluca que la cantante usaría y que había sido confeccionada especialmente para ella.
En lo que respecta a la vestimenta, la artista también discutió con los asesores de MTV que habían elegido un corpiño que, en teoría, mejoraba su figura. Ella a última hora decidió usar un bikini que fue muy criticado.
Finalmente, tras recibir severas evaluaciones de los críticos –algunos se animaron a vaticinar que su carrera ya está arruinada- la blonda recibió una palmada de ánimo de sus colegas. Fergie, cantante de Black Eyed Peas, declaró: “Déjenla en paz. Si quiere ponerse mejor, se pondrá mejor por ella misma”.
