Pegado en las zapatillas, en la ropa, debajo de las mesas y hasta en el pelo, el chicle se convierte en el peor enemigo del hombre, sin embargo, no lo será más ya que científicos británicos desarrollaron una goma de mascar que no se pega y que puede ser quitada fácilmente de cualquier superficie.
Se espera que en el 2008 esté lista esta nueva creación, resultado de una investigación con polímero de la Universidad de Bristol, según lo publicado en el sitio 20minutos.es.
"La ventaja de nuestra Clean Gum es que tiene un gran sabor, es fácil de eliminar y tiene el potencial de ser ambientalmente degradable," dijo Terence Cosgrove, un profesor de química que ayudó a fundar una compañía llamada Revolymer para comercializar la tecnología.
Las gomas de mascar son fabricadas de látex sintético, que es resistente al clima y es altamente adhesivo. El chicle desarrollado agrega un nuevo polímero especial para modificar sus propiedades, haciéndolo menos pegajoso.
