viernes, 26 de octubre de 2007

Al final no fue el agua mineral: descubrí el secreto de la belleza eterna de Nacha Guevara


La belleza, incomparable a sus 67 años, de Nacha Guevara no es un milagro de la naturaleza humana. Es que el Pilates, la meditación, el agua mineral y la vida sana no son suficiente explicación para entender por qué luce así la actriz y cantante que popularizó el lema “me gusta ser mujer”.

Detrás de ella existen varios tratamientos quirúrgicos y estéticos. Entre otras cosas, la lipoaspiración (en algunas partes del cuerpo), las inyecciones de Botox (párpados, entrecejos y arrugas) y sustancias de relleno (en pómulos y boca), cremas (innumerables), peeling (para imperfecciones en la piel), y mesolifting.

Pero eso no es todo, Nacha tuvo algunas “ayuditas” gracias al ya clásico editor de fotografías Photoshop. En este caso tanto sus piernas y muslos, como su cara, han pasado por el maravilloso mundo de los retoques de imagen.

De esta manera, el programa proporcionó la técnica del Blur. Con ella, se suavizó y alisó la piel, y además actuó como un filtro de las imperfecciones.

Luego, se utilizó la herramienta Stamp tool. ¿Para que se utilizó? Para reemplazar una parte del cuerpo de la persona que está mal por otra que está bien. Y se realiza mediante una técnica de pinceles que ayudan a que el cambio parezca totalmente natural.

Finalmente, la tercera técnica que fue usada se denomina Liquify. La idea con esta herramienta fue estilizar a la cantante y actriz en cuestión. Este tipo de técnica, por ejemplo, permite adelgazar o engordar alguna parte de cuerpo también.

Nacha, en palabras

A todo esto, Nacha tiene su propia definición sobre su belleza exterior e interior: “Todos dicen muchas cosas, la gente hablas. Cada uno ve lo que está preparado para ver. Los que sólo miran el cuerpo, verán mi cuerpo. Los que son capaces de ver el alma, verán mi alma”.

Y agregó, en diálogo con la revista Caras: “Para mí, buscar la belleza es natural. La busco cuando me miro al espejo, en el escenario o cuando pongo la mesa”.

“Es bueno aceptarse tal cual una es. Es el paso necesario para avanzar en la búsqueda de la perfección”. Y sino, claro está, siempre se puede recurrir a los tratamientos quirúrgicos y al Photoshop.