Son los más convocados. Los que, para el medio, aseguran rating. Y ellos dicen que nada es casualidad. Que “pueden fallar” pero eligen sus proyectos, evalúan detenidamente cada detalle de lo que les ofrecen y, sobre todo, son muy cautos a la hora de cerrar un proyecto televisivo.
Pablo Echarri ya sabe que no hará tiras en el 2008. Quizá un unitario. Primero lo convocó Suar y luego lo contactaron de Telefé. Pero eligió el cine, por ahora.
Facundo Arana viene del cine y tiene otras dos propuestas cinematográficas (una local y otra en coproducción con España, país donde se encuentra por estos días) y también una obra de teatro que lo entusiasma. Con todo, está muy cerca de cerrar su contrato con Telefé.
Adriana Lorenzón y Marcelo Caamaño (“Montecristo”, “El capo”) están escribiendo ideas varias para presentarle. Parece que el pedido de Telefé es que trabajen en guiones juntos y separados, para encontrar una historia nueva y original que capte al público en esta telenovela pensada para las noches del 2008, a las 22, y con el protagónico del galán rubio que no firmará nada hasta no ver cómo viene el proyecto, quién será su heroína y cuál será el nivel de producción al que apostarán Claudio Villarruel y Bernarda Llorente. Pero Telefé apostará a este proyecto porque confía en Arana y en que volver a una ficción puede ayudar a recuperar sus exitosas y prestigiosas noches televisivas.
