El negocio de bienes raíces en Europa parece rendir sus frutos. O al menos si lleva el nombre de una reconocida banda de rock y pop.
Es el caso de los irlandeses de U2, quienes decidieron invertir en la construcción de una faraónica torre con el nombre del grupo en Dublín (su ciudad natal). La idea es que el rascacielos sea el más alto del país.
Claro que este proyecto recibió fuertes críticas de los vecinos del coqueto barrio de Ringsend, ya que es una zona residencial y la Torre U2 podría estropear el diseño urbanístico del barrio, informa el Daily Telegraph.
Lo cierto es que, polémica aparte, el rascacielos costará alrededor de 280 millones de dólares y contará con un estudio de grabación suspendido de un apéndice de la estructura, como parte de un plan para el uso de energía renovable.
Además, la banda informó que las obras comenzarán recién el año próximo y creen que la Torre U2 estará lista para 2011.
Mientras tanto, el cantante del grupo, Bono, prepara la banda sonora de la película "El Hombre Araña", entre ladrillo y ladrillo.
