Sobre gustos no hay nada escrito, y menos aún en materia de sexo. Cada pareja es un mundo y la de Madonna y su marido, el cineasta Guy Ritchie, no es la excepción a la regla.
Resulta que la chica material le obsequió a su esposo, como regalo de cumpleaños, un consolador llamado “penetrador violeta” que cuesta 30 euros y consta de una tanga y un cinturón en el que se engancha un vibrador para que las mujeres puedan cumplir el rol activo en una relación sexual.
El dato trascendió cuando los paparazzi pescaron a la cantante a la salida de un restaurante con una bolsa en la mano. Como siempre que se mueve en público, la rubia fue abordada por los fotógrafos que evidenciaron el contenido de la bolsa que llevaba en su brazo izquierda: una caja rosa con el vibrador marca Ann Summers.
Descubierta a causa de las fotos, la diva explicó en un supuesto blog personal que con su marido, para los cumpleaños, se hacen bromas y pide que no se le dé más importancia al tema de la que realmente tiene.
Y para despertar la intriga, cierra el post sembrando la semilla de la duda: “Penetrador violeta …, sería un buen nombre para el nuevo disco”.
El negocio redondo
Ni lenta ni perezosa, la empresa fabricante del juguete erótico se hizo eco inmediato de la foto y de la publicidad gratuita. En su página de Internet ya relacionan la personalidad de la reina del pop con las características del consolador: poderosa, cambiante y laboriosa. Cada uno de los adjetivos se corresponde con una función.
